Nos alojamos en Hotel Cort el pasado mes de Mayo. Hotel Cort en un pequeño hotel de diseño situado en el Centro de Palma de Mallorca. Desde aquí, todos los puntos emblemáticos del centro histórico están a pocos minutos andando. Esto fue el itinerario que seguimos nosotros durante nuestra estancia.
Cuando los primeros rayos del sol entran a través de la ventana de la Suite, es el momento para despertarse, despegarse las suaves sábanas de algodón, arreglarse y prepararse para un dia en el que visitaremos el pasado de la ciudad. Empezamos el día en el Restaurante del mismo Hotel Cort, tomando un fantástico desayuno inglés, acompañado con un café y un té.
¡Ya estamos listos para empezar la ruta! Para empezar, nos dirigimos cruzando la Plaza de Cort por la calle Palau Reial hacia el sur, dirección al mar, hasta encontrarnos con la majestuosa Catedral de Palma. Esta fue terminada de construir el año 1346 y entre sus logros, tiene el mayor rosetón gótico del mundo. Las vistas desde aquí son espectaculares.
Al terminar la visita de tal gran obra de arquitectura, podremos contemplar en frente el Palacio de la Almudaina, un castillo de origen romano, basado en el antiguo alcázar que se ubicaba en el mismo sitio.
Una buena opción después es perderse entre las calles sinuosas de detrás de la Catedral de Palma, observando la gran cantidad de patios interiores que existen en las viviendas de esta zona, que servían para estacionar los carruajes en la época señorial. Otras visitas destacadas de esta zona, serian el Museu de Mallorca, los Baños Árabes y las iglesias de Santa Eulalia y Sant Francesc.
Decidimos volver al restaurante de nuestro hotel para almorzar. El restaurante ofrece una amplia selección de comida Mediterránea y un fabuloso Raw Bar, con pescado y marisco fresco, recién llegado del mercado, ¡todo delicioso!. Puedes ver la carta aquí.
Una vez repuestas las fuerzas, seguimos con la visita por la zona de La Lonja. Este edificio gótico fue construido por Guillem Sagrera y sirvió en su época para la venta del pescado procedente de los barcos de pesca que atracaban cruzando la calle.
Saliendo de La Lonja y subiendo por el Passeig Sagrera, llegaremos hasta los restos de la antigua muralla que cercaba la ciudad de Palma (es obligatorio un selfie con el cartel de PALMA), y al Baluard de Sant Pere, donde encontramos el museo Es Baluard, museo de arte contemporáneo de Palma. Allí se puede elegir entre entrar al museo y visitar sus colecciones permanentes o, por otro lado, dejarnos perder por las callejuelas serpenteantes, típicas de una ciudad gótica mediterránea. Nosotros nos decantamos por lo segundo.
Después de todo el día andando, nos apetecía un poco de relax. Volvimos al hotel, descansamos en la habitación (que al llegar esta como nueva), nos duchamos y nos preparamos para la cena. Esta vez, nos sentamos en la sala interior del restaurante para poder apreciar la calidez del interiorismo, jugando con texturas de madera y materiales nobles mientras esperamos la fabulosa cena, una mariscada de pescado para terminar el día.
Después de cenar, nos ofrecieron movernos a la terraza del restaurante, en plena Plaza de Cort, para tomar un cocktail mientras observamos a la gente pasar, y la luz del sol desvanecerse entre los tejados de los edificios. Nos retiramos pronto a la habitación ya que ha sido un día largo y provechoso, y ¡mañana nos espera más!
En definitiva, Hotel Cort es un buen hotel para alojarse y visitar el centro de Palma de Mallorca, ya que hay muchos sitios de interés cerca del hotel a los que poder llegar andando. No hay ni que preocuparse de buscar un sitio dónde comer, el mismo Hotel Cort lo ofrece todo! ¡Sin duda repetiremos nuestra estancia!
¡Gracias Hotel Cort!